16 de abril de 2012

esto



la primavera con sus monstruos daelicados en la temporada de las tormentas: das por terminada la soledad, para comenzar otra nueva, alguien ignora el sabor del petroleo alguien desconfía de la ternura de los vigilantes, el viento señala el curso de las lavadoras, las manchas más antiguas, al final las nubes son corporativas, se reúnen cada hora para perseguir la tristeza  de un charco, la memoria de los semáforos o la dedicatoria en una fotografía a la que llegabas tarde, el viento, esa goma de borrar ciudades,  sabe que vas a decir concha en este instante, estás en lucha con el guerrero entre los jazmines,  te equivocas y siempre, siempre, siempre  el meñique no es para el anillo ni para que jueguen con él los ratones,  ¡estás en una lucha, han levantado un muro y lo ha hecho tu gente!
eso tienes que nombrarlo
esto
esto es…

4 comentarios:

Anaís dijo...

Sí, tal vez se trate de eso en definitiva: de enlazar soledades, estrenar etapas con el nombre de otra soledad y su peculiar aroma. Las lavadoras siempre han sido extremadamente útiles cuando estamos reubicándonos y hemos de hacer la colada sentimental. Pero descubres que hay manchas que persisten, aunque laves los recuerdos con agua muy caliente.

Estás en lucha, estás en activo. Eres un poema abierto.

Be(r)sos cereales

wolf dijo...

el lavado en frío siempre me ha parecido una gran opción, para prendas de color…por experiencia…todos somos un poema a medio hacer+be®sos

Anaís dijo...

DIXÁN

por qué se secará tan lenta la ropa por qué persisten
las manchas de grasa de fruta y de tus labios
si dixán borra las manchas de una vez por todas

por qué la aspereza de las prendas la sequedad de su tacto
si pienso en tus manos en tu modo de mirarme de decirme
que por culpa del amor habrá que lavar las sábanas de nuevo

preguntas tristes tristes como todos los anuncios de detergente
y es que no encuentro mejor suavizante que tus manos
en esos bares supermercados desnudos de la noche

Pablo García Casado

.......

Estoy releyendo hoy el libro LAS AFUERAS, y he encontrado sumamente apropiado este poema.

wolf dijo...

Gracias Anaís, por el poema, los apuntes compartidos… be®sos!