31 de diciembre de 2011

Eso crees




Otro comienzo, otro final y parecen el mismo asunto dado a la grandilocuencia.  Debajo de la chaqueta príncipe de Gales no te gusta lo que se encierra. Tú no puedes olerlo, las vitaminas del miedo, las cámaras fotográficas. Pones nombre a las aves, pones bicicletas en la huída. Este es tu rojo ardiente, tu bosque,  un ardid cualquiera. Juntas las manos para evitar el estornudo de las ballenas. Coges las t´s por la cintura, las aprietas junto tí.  Parece que no puedas olerlo. La acacia, el vino, los rododendros. Es tu ¡oh ahora junto a las poulardas del recuerdo!. Pones piano para acallar a las presas y mueres enseguida. Es tan fácil. Todo es cierto y no puedes olerlo. Eso crees. Eso, y el tributo diario que realizas por su sonrisa.

3 comentarios:

Anaís dijo...

Esta mañana el cielo nos enseñaba su azulísima sonrisa, y los pájaros la celebraban con su canto. Igual mañana; igual siempre. En Año Nuevo las aves emitirán sus trinos y gorjeos ignorando que es una fecha señalada en el calendario. Seamos como los pájaros, que no entienden de fechas y acontecimientos. Seamos felices ahora.

Un beso, corazón de lobo. Y hasta dentro de unas horas. Sobrevive al empacho :)

i*- La que canta con Lobos dijo...

Bella música y bellas palabras. Una sonrisa y feliz año nuevo!

wolf dijo...

sobrevivo que es como estar por encima de las posibilidades de uno (ahora que soy individuelle:)
feliz abrazo y soles, alguno compartido. besos!