21 de agosto de 2011

Profesora de natación


Los dioses no esperan más por nosotros
en los andenes, cuando perdemos nuestra infancia,
los dioses no quieren más de nosotros
que actores por un dracma, perdidas infinitas
perdidas.

La valentía de un endecasílabo
les hace sonreír, como si nada supiesen
de espadas o de cruzar fiero Tiber
y cortarte el aliento de ser pez, de ser cobra,
de ser.

La tragedia concluye en la tormenta
si los dioses gritan alto su entrada en la polis,
si cortan las vías al decumeno,
si tu grano vale lo mismo que una erección
muy pobre.

y entonces... tuve un gesto magnánimo, a la altura
de las circunstancias y dije algo, las espinas
recuerdas, finitas dije, nos harán sufrir.

10 comentarios:

i*- La que canta con Lobos dijo...

Los dioses que no se gasten tanta pasta y vayan a ayudar a somalia jajjaja :P

wolf dijo...

jejeje, esto... sí claro! Pero mis dioses son todos griegos. Elevo tu petición, a gritos, al que ayer me tuvo una hora dando vueltas por las calles cortadas:P

Anónimo dijo...

La valentía de un endecasílabo...y los tercetos encadenados esconden a Hécate, los cruces de caminos, sacrificar perros negros...los dioses también tuvieron que huír, hoy te veo como en mármol, espinario...

Aubade dijo...

Si, yo también estoy muy poco receptiva a la cosa diosística últimamente. Estoy estragada y harta de mantener conversaciones idiotas. Que se plante Beni públicamente ante las multinacionales farmaceúticas que no liberan las patentes de medicamentos que podrían salvar miles de vidas, que excomulguen públicamente a los fabricantes de armas en vez de toda esta mierda de desaconsejar el uso de los preservativos y meterse en las bragas/braguetas ajenas.
Lo siento, pero ando un poco caliente.

wolf dijo...

Peligroso asomarse al interior, a los cruces de caminos, habrá quién opine que es frivolidad con la que está cayendo... con la tormenta. Mármol y espinas o el insomnio. ¿Se podrá elegir?

Anónimo dijo...

De momento a ti te tocan las espinas y a mi el insomnio/pánico nocturno, me temo que no hay elección, sino, elegiría la tomrmenta...

wolf dijo...

estos días he retomado dormir con mi almohada Charcolive (de guitos de aceituna calcinados) y me lleva de sueño en sueño, aunque Can me despierte con su morro frío, vuelvo al momento del sueño donde lo abandoné. Y al despertar no recuerdo nada! Y si te la paso?
Feliz tormenta!

Anónimo dijo...

Si esa almohada absorve los malos recuerdos mientras duermes, ¡debes dejármela!, o si sabes de la existencia de un borrador mental, o algo por el estilo...viviría tan bien olvidando tantas cosas! La memoria a largo plazo a veces es un lastre...

Nares Montero dijo...

Perdone usté pero es que me ha dejado sin palabras, incluso sin las que no tenía.
Le muá todo!
N

Anaís dijo...

Uf, qué decir. Este poema lo llena todo, es magnífico.