17 de abril de 2011

Es hoy ¿un día normal?

Canto hasta ser día y es fado. Tiempos sin Mariza por aquí ni por qué y entonces "In Laos" de Michael Nyman y empiezo la signatura del llanto here, in Laos. Suena una ella en el mensenguer y viene con un café  y canela. Arranco hojas muertas del jazmín, me bautizo con absenta, me visto de tarde, me haré insomne y fuerte bajo el laurel que pierde flor. Vale.
Elfindesemanatodosomostanraros.
Y el viernes se presentó De mi muer.. y el teléfono lo leyó casi todo, con gran bronca de Jesús que quiere voz, la voz, mi voz.
  
                                                                                     Foto by Rocío Fenoy

7 comentarios:

N.M. dijo...

tanta rabia perdérmelo... de verdad es cierto eso de la tristeza finita?
quiero estrecharle las fronteras pero nunca aprendí a coser

besos (y qué más? da besos)
n

Anónimo dijo...

Vaya! otra asignatura, la del llanto, además es troncal. ¿Hemos aprendido a llorar como lo hacen los árboles? Llorar sin pucheros, serios, hieráticos como una estatua. Es el llanto que más duele: cuando no te das cuenta de que estás llorando, y te sorprendes a tí mismo con las pestañas humedecidas, hermoso, tan hermoso. Dolor.

Elfindesemanasomostodostanraros: unos leen de su muerte, otras meriendan hiel de segunda mano.
¡Qué barato es todo!

Y te envío besos, de esos que no se dan cuenta cuando de dan, ni cuando se reciben, como las lágrimas. Se meditan más tarde.

wolf dijo...

a ¿coser? de eso no sabe nadie N. como mucho remendar :) pero la N la quiero mayúscula y a ti...
Ciel, a corazón abierto duele menos como los árboles, hermosa imagen, de pie. Un día pasaremos la troncal. Beso a cuenta de tantos...

Sulleiro dijo...

"¿Es hoy un día normal?", pregunta el Húngaro estepario.

Mucho me temo que, con la que está cayendo, la pregunta debiera ser: ¿Es normal que hoy sea un día?

Abrázole a usted con nazarena devoción.

Sulleiro (enviado especial a la Procesión del Silencio)

Sulleiro dijo...

Ya, de paso, comento a nuestro Cielo Encapotado:

1.- Podemos montar un taller de llanto. En él explicaríamos que el sufrimiento puede ser hermoso (y sale gratis). Pero el dolor, no. El dolor no es hermoso. El dolor es mayormente... doloroso (y caro: un día en la Unidad de Dolor sale por un ojo de la cara). (Cuantísimas rimas en "oso")

2.- Merendar hiel de segunda mano me parece una verdadera cochinada. A saber si esas manos estaban bien lavadas. No. Prefiero merendar miel de segunda boca. Mola menos, pero ¡es tan dulce!

Torrijas con miel (de tercera boca)
Sulleiro

Anónimo dijo...

La merienda aquella no fue por placer, me introducían las cucharadas otros, y yo sólo podía tragar o ahogarme. Lo que al final, con un poco más de pausa (como me encienda no hay quien me pare y es mejor que esté sola) hice, fue optar por la indiferencia, en estos casos es lo más sano, pero volverá, el ciclo volverá a repetirse, sino, al tiempo.

Antes de poner la palabra dolor, coloqué un punto, tiene su sentido. El dolor no es hermoso, qué verdad tan grande, la tristeza sí, es incluso poética, yo recurro a ella a menudo, hago un cóctel con la melancolía y...¡Tarán! Obtengo unos paseos a solas con mis reflexiones inmejorables, si hay lluvia, mejor. Pero dentro de poco caerá una tormenta por mi pequeño espacio encapotado, ya lo veréis.

Qué buenas las torrijas!

Besos postvacacionales de Ciel

wolf dijo...

Parece que ya estamos todos en la city, cada uno en la que cada cual :)
-Eh Will, la gente corre como si hubiera llegado la tormenta...
-La tormenta ha llegado. La tormenta somos nosotros.
Ray Bradbury
¡Feliz día!