24 de abril de 2014

22 horas en León

El ciclo poético Le Pasquin Poético se celebra hoy en el bar Ékole ( Diario de León - 22/04/2014 )

Reza: Entrada Turística, 5 €. Entrada para el Culto: libre…y en esta ciudad con tan elevado número de poetas, creativos, escultores, camareros y funcionarios, la entrada para el culto de su Catedral permanece cerrada. Renuncio a hacer un uso metafórico del cartel catedralicio dados los momentos que atraviesa el país…
Hace casi veinte años que no vuelvo a León, motivos de orden amoroso me trajeron, illo tempore, y que comparto, de alguna manera, con Rafael Saravia. Pero ellas pertenecían a otro país y murieron hace mucho tiempo. O no, mientras visitamos la cueva de Alí Baba y los tesoros de su editorial Leteo. Rafael nos obsequia a Josep Pedrals y a mí con un sinnúmero de libros de poemas (algunos de los cuales finalmente dejo abandonados en su coche por olvido) y su exquisita revista The Children´s Book of American Birds.
La VII Legio Gemina creada por Galba, nos recibe desde su muralla. Una alta columna acoge sobre su capitel una alta cigüeña. San Isidoro, los restos mejorados del Santo Grial. Una plaza renacentista, soporta la grúa mestiza y cara de Eduardo Arrollo, junto a unas moscas. La catedral muestra un reloj que muestra la hora que quiere. El barrio Húmero y el barrio Romántico, separados por la calle Ancha. "-Pues yo soy más del Romántico…-Pues yo, más del Húmedo", se comenta a lo largo de la noche. La casa de Don Antonio Gamoneda, las palabras de Don Victoriano Cremer (sobre la pared del atrio de San Marcos), el río Bernesga y otra palabra de épica resonancia que me obligaré a buscar más tarde: Omaña.
El Ékole y Pepe nos abren las puertas a su cóctel de limonada (-oye, ¿eso de la limonada, no es una bebida gaseosa, verdad?). Aparecen como salidos de un cuento y las nubes, Natalia y Jota de la Rosa, con su abrazo presto y un sinfín de instrumentos para fotografiar y grabar la lectura. También Felipe J. Piñeiro con su alta compañía. Cuando creo que estamos todos el local se ha llenado. No falta ni el Concejal de Cultura del exmo. Ayuntamiento ni una botella de vino que Rafael nos procura…
Un piano se repite sentimental en treinta escalas y Josep nos alegra la tarde.
Cuando la lectura finaliza, mi amiga Eva María, nos confiesa que esta poesía le gusta y nos detenemos a discutir por qué se enseña tan mal y con tan poca gana durante nuestra formación. Los ya amigos, Amigos de Papel, nos obsequian con otro libro y nos desvelan que desde su editorial solo trabajan con discapacitados. Son libros hermosísimos y cumplen dos años de existencia (nos apresuramos a celebrarlo con una copa a la que nos invitan).
La noche se prolonga suave y en León las copas se pueden sacar a la calle, te puede abrir las puertas de los locales cerrados o te da a elegir un vino:"-¿Tiene Ribera o Rioja?, -¡Qué va!, sólo Bierzo o Rioja". Así que un Bierzo. La emoción, junto a un tris de mareo,  nos coloca frente a un cartel que anuncia "en 1827" y nos fotografiamos, riendo y mucho, bajo ese año.
Me prometo a mí mismo que no dejaré pasar tanto el tiempo antes de volver…

(fotografía de Vicente García, gracias Vicente.) 


 (fotografía de Jota de la Rosa, gracias Jota.)

 (fotografía de Jota de la Rosa)

 (fotografía de Levana Bridge. Gracias Levana, es que no nos estábamos quietos.)








2 comentarios:

Lidia dijo...

Querido José Antonio...no sabes cuánto me alegro. Al leerlo se me ha llenado el alma, y eso, que no estaba allí para vivirlo.

Gracias por tu sensibilidad, siempre.

Beso, Abrazo y mucho cariño para tus palabras (y todo lo que esconden).

Anaís dijo...

Celebro tu alegría y te celebro.

Mi abrazoceres