No sé a qué obedece esa pose tímida ni el dedo en la boca, no sé. A todos en aquella época nos hacían una foto delante de una verja, a la entrada a un garaje, con una puerta metálica detrás (los altos hornos no podían descansar nunca para procurar el marco a nuestras fotos). En cambio el asfalto debía andar escaso. Admito que el niño que me lleva dentro ya no posa así. No digo que lo haga mejor no, pero no así. El gorro se reconoce que es horroroso, pero debía proteger del sol. Sé que se realizó a mis dos años, a los niños se nos hacían fotos sólo con ocasión de nuestro cumpleaños. Como ahora, vaya. Comprendo viéndola también, por qué no he vuelto a usar sandalias. No se qué señalo con el dedo que no se dirige a la boca, probablemente algún bichejo, entonces abundaban. Quizá forme parte de la pose, aunque no ayude a la elegancia.
Bueno, no seáis muy crueles con el niño que me lleva dentro, al fin y al cabo él no sabía que iba a salir en un blog un día como hoy y tantos años después.
7 comentarios:
El pasado a veces nos remite al presente y nos incita hacía el futuro. Aunque todo el tiempo se compone en un bucle inmenso, la idea del eterno retorno que tanto perturbó a mi amado Nietzsche.
Algún día subiré yo una de mi infancia. Me ha gustado la idea de esta retrospectiva, un saludo!
jajaja me parto con tu ironía..muy feliz cumple lobito!
Madre mía!! Me parece mejor una foto por cumpleaños que los niños fotograma(sí, esos que tienen una foto de cada segundo de su vida) y el sombrero...de todo un dandy, pero infantil!;)
Angelito de la Hungaria! cuidadín con los vértigos retrospectivos, avé si te da un mareo y te traspiesas por las adolescencias. Claro que también puede ser de inanición, que no me comes bien.
Bueno con la mala follá de un granaino:
¡vamos a cuidarnos un poco o no llegarás a la edad que aparentas!
Hasta la próxima caipiriña,
con doble de pantumaca,
o si no na
Ya sé que este texto no se corresponde con tu estilo favorito. Pero, no habré de callarme que a mi me gusta con auténtica avaricia. Y sólo los gallegos sabemos hasta dónde llega la avaricia humana.
Un abrazo como de Vigo a Cádiz, y vuelta.
Sulleiro
Sí, i(asterisco), son buenas las retrospecciones, incluso un día de cumpleaños:) Te animo a ello y a otras cosas...todas buenas, aunque siempre saludables:) Abrazo!
B. qué bien lo reímos juntos!!!
Ciel, dandygracias dice el niño y yo también!!! El año que viene la de los tres años;)¿te gustan los sombreros?
Osinoná me lo explicas con una caipirinha delante, que pa sé de graná le das un arte! Parece que he inventado el pareado andalú. Salú!!!
Sulle, qué extraños y compartidos placeres, qué alegría veros/te... el niño lleva un pañuelo de chuliiiiiiiiiiiiiiiii, hoy también!!!!!
Apertas bem fortes!!!
He disfrutado muchísimo leyendo este autorretrato.
Feliz andadura te deseo en tu nuevo año.
Publicar un comentario